En la Escuela Infantil Els Xiquets ponemos a disposición de nuestros peques la tecnología al servicio de la docencia. Las pantallas digitales, internet, las comunicaciones “on line”… nada que no vean nuestros niños en las casas. Los teléfonos móviles, las tablets, los portátiles.. toda una gama de productos destinados a ofrecernos toneladas de información.
Pero en realidad, todas estas máquinas son sólo máquinas sino les damos utilidad. Una pizarra electrónica como la que veis en las fotos sólo es un bonito pisapapeles si no la “llenamos” de contenidos que sirvan para que nuestros hijos aprendan. Cumplen con el mismo cometido que las de tiza, pero estamos en la era digital, y hay que aprovechar las ventajas que eso nos permite.
Afortunadamente, cada día aparecen nuevas aplicaciones para utilizar en estas pizarras digitales. Las aplicaciones son, en suma, las que pueden hacer útil la pizarra digital. Nosotros la llevamos utilizando bastante tiempo, y a los peques les encanta, se divierten y aprenden.
La mayoría de expertos coinciden en las ventajas que presentan estas tecnologías no sólo en la educación infantil sino en el siguiente ciclo educacional:
- Es un recurso muy flexible, capaz de adaptarse a metodologías muy distintas, desde las más tradicionales a las más innovadoras, y a distintos estilos de enseñanza y aprendizaje.
- Como heredera de la pizarra tradicional, es relativamente fácil de manejar, lo cual garantiza que incluso los docentes más refractarios a las innovaciones tecnológicas aprendan a utilizarla con poco esfuerzo. Tal capacidad fomenta el interés tecnológico de los profesores, disminuye el estrés ante las innovaciones TIC, refuerza su autoestima y capacitación profesional y favorece la innovación pedagógica.
- Si el ordenador al que está conectada dispone a su vez de conexión a Internet, la pizarra pone a disposición de alumnos y profesores la mayor biblioteca de recursos educativos concebible: la Red.
- Permite proyectar sobre la pantalla la información procedente de los periféricos conectados al ordenador (entre otros, cámaras digitales de vídeo, lectores o visores de documentos, escáneres, fuentes de sonido digitales, etc.), lo cual amplía enormemente las posibilidades de uso, pues cualquier entorno o ámbito de la realidad puede utilizarse como material didáctico.
- La conexión a Internet y el sistema de proyección hacen posible que las comunicaciones a distancia en las que intervienen audio y vídeo (por ejemplo, las videoconferencias), sean utilizadas como recurso didáctico en el aula. Esta posibilidad permite “romper” las fronteras de las aulas y facilita la apertura de estas a entornos de enseñanza-aprendizaje muy diversos.
- Favorece el aprovechamiento de muchos materiales ya existentes, tanto realizados por los profesores como creados por terceros, como las administraciones educativas y las editoriales: presentaciones, documentos estáticos, páginas web, gráficos, fotografías, ilustraciones, carteles y pósters, animaciones, líneas de tiempo, esquemas y mapas conceptuales, simulaciones, vídeos, películas, etc. En muchos casos, los docentes pueden proyectar sobre la pizarra materiales de una calidad y complejidad tales que serían imposibles de utilizar con medios convencionales.
- Hace posible la reutilización del esfuerzo docente, pues los materiales y actividades didácticas se pueden crear una vez y utilizar muchas; además, dado que diversos modelos y sistemas contemplan la posibilidad de grabar una clase o acción didáctica y reproducirla de nuevo, permiten la reutilización y el análisis de las improvisaciones que son parte esencial del trabajo docente.
- Permite los aprendizajes activos de los alumnos, dado que estos pueden utilizarla en todo tipo de tareas: exposiciones, realización de ejercicios interactivos, presentación y evaluación de sus trabajos, celebración de debates, etc. Este aspecto supone un refuerzo muy positivo de la motivación de los alumnos.
En muchos casos, representa un ahorro de costes con respecto a las aulas de Informática tradicionales, en las que es necesario un ordenador para cada alumno, o para cada dos.