Hace un tiempo decidimos modificar el aspecto exterior de la Escuela Infantil. Tenemos una larga fachada que era como todas las fachadas… un poco aburrida. No reflejaba la alegría que se respira dentro de la Escuela cuando están todos los peques jugando, cantando y aprendiendo.
También decidimos que no iba a ser una fachada más sino que tenía que tener un toque especial, algo que reflejara que el trabajo bien hecho, a conciencia, y con vistas al futuro, es mejor que algo rápido y sin personalidad… Y nos decidimos por hacer un mosaico colocando una a una todas las piezas, conformando el arco iris y el logo de nuestra Escuela.
Poco a poco hemos ido puliendo las piezas, buscando las que mejor encajaban con la que estaba a su lado.. ¡¡ Y resultó ser toda una metáfora !! Una pieza sola no hace cartel, son todas juntas las que consiguen, con el tiempo, crear una imagen. Las piezas deben buscarse para que coordinen con las que hay a su lado, hay que pulir los cantos, adecuarlas al espacio y hacer que todas encajen y formen un cuadro.
Y así, poco a poco, le vamos dando color a la fachada…